1- Nada rebuscado
Si vas a golpear, que sea con las partes más duras del cuerpo: canillas, rodillas, codos. Las mujeres tienen los huesos más filosos que un hombre, y con estas partes del cuerpo tienen más posibilidad de cortar al otro. Cuando estás a una distancia grande del atacante las patadas son una buena opción porque ayudan a mantenerlo alejado, aconsejan los instructores.
1- Golpes certeros
Da golpes certeros: el mentón, la garganta, los genitales. Éstas son las zonas del cuerpo a las que debes apuntar. Un codazo en el rostro, un rodillazo en la boca del estómago o en la zona genital, estos son golpes contundentes. Al menos pueden inmovilizar al rival por el breve tiempo que necesitas para huir. No es preciso tener tanta fuerza como maña y es fundamental utilizar bien la mecánica corporal.
3- Mide la distancia
Cuida tu visión periférica: intenta tener al agresor dentro del campo visual. Y mide bien las distancias: el tipo de golpe que utilizarás será distinto según la distancia a la que te encuentres de tu atacante. Si estás a una distancia larga, patéalo. A una distancia media, puedes pegarle rodillazos o golpes de puño. Ya cuando estés a corta distancia, cuando el agresor ya se te vino encima, usa los codos.